11 de Septiembre de 2019
11/09/2019- Dos mujeres de pequeños municipios diseñan una herramienta que facilita que personas con estudios que habitan en ciudades se trasladen a la "España vaciada" cubriendo un servicio de apoyo al estudio a través de esmiclase.es
Si a cualquier estudiante le surge una duda en la realización de sus tareas académicas, tiene muy complicado encontrar profesorado de refuerzo, ya que no existe oferta debido a la escasez de niños y por tanto demanda, lo que limita las posibilidades académicas de los estudiantes rurales.
Dos mujeres conocerdoras de esta dinámica juzgaron necesario buscar una solución a eso, pero no valía con la amplia oferta de diferentes tutoriales de cómo resolver una operación matemática o un cursillo de idiomas en video. Necesitaban que fuese exactamente igual que una clase particular como hay en cualquier población de más de 5.000 habitantes, donde el alumnado interactúe, pregunte sus dudas puntuales, conviva y además sea asequible ecnómicamente.
Identificando estas variables, que conocían y bajo la tutela de la asociación Territorio emprendimiento crean esmiclase.es una academia online, donde en grupos de 5 alumnos y a través de la plataforma Canvas LMS asisten a una hora diaria de clase particular de apoyo desde sus casas, dónde pueden resolver sus dudas. Pueden verse las caras y cuentan con su pizarra/block de trabajo.
No sólo derrumba una de las barreras que impide tener las mismas posibilidades académicas en el mundo rural que en el urbano. Además permite asistir a clase diariamente a adolescentes del mismo nivel/asignatura pero de diferentes puntos del territorio, lo que facilita que se enriquezcan social y culturalmente desde sus casas.
También está la vertiente generadora de empleo deslocalizado, que permite impartir las clases desde un pueblo, siendo este otro de los pilares que sostienen el proyecto, generar empleo cualificado, tecnológico, no solo agro desde la España rural, principalmente por mujeres, con la ventaja que el trabajo se puede hacer desde casa y amoldarse a horarios, lo cual facilita enormemente la conciliación familiar. El profesorado que se está captando se compone principalmente de mujeres tituladas universitarias y residentes en localidades de menos de 1.500 habitantes.
A partir del día 24 de septiembre, cualquier persona va a poder disponer de una clase particular de la materia y curso que desee, desde su casa, con indiferencia de donde resida, simplemente con su ordenador y una tableta con puntero para escribir.