• Se han analizado las relaciones urbano rurales a través del desarrollo de actividades vinculadas a la alimentación, el turismo, la creación de empleo, nuevas oportunidades y digitalización en el medio rural

En Europa, más de 96 millones de personas viven en medio rural, lo que representa casi un 22% de la población total europea. Es por ello que, la tendencia de las políticas impulsadas en el seno de la Unión ha evolucionado hacia un enfoque más territorial, centrándose en el ámbito local, con el objetivo de generar ventajas competitivas en los territorios, y prestando más atención a la idea de desarrollo integrado.

En este contexto, es importante subrayar la importancia de las áreas rurales en la Unión Europea, ya que reportan grandes beneficios al conjunto del territorio, contribuyen a la riqueza y diversidad cultural, garantizan la gestión de recursos naturales y productos de calidad y apuestan por una Europa más verde y sostenible. Sin embargo, también deben enfrentarse a los grandes desafíos como son la despoblación, el envejecimiento de la población rural, el acceso reducido a los servicios o la brecha digital entre medio urbano y rural.

Proyectos urbano-rurales

Por este motivo, los esfuerzos en los últimos años no  se están centrando, únicamente en aspectos relacionados con la calidad de vida y el bienestar social, sino también se está exigiendo la integración de las áreas rurales y el medio urbano, concibiendo el territorio como un todo. En este objetivo está trabajando el proyecto H2020  “ROBUST: Rural- Urban Unlocking- Rural-Urban synergies”, un proyecto de colaboración entre 11 países europeos, en el que a través de laboratorios vivientes (living labs), se trabaja para favorecer un foro estructurado donde compartir experiencias y hallazgos en tiempo real.

Por otro lado, desde la Comisión Europea se ha puesto en marcha el desarrollo de una Visión a Largo Plazo de las Zonas Rurales Europeas, con el objetivo de aprovechar al máximo sus potencialidades. En este contexto, el proyecto H2020 SHERPA: laboratorio sostenible para el trabajo inclusivo con actores en materia de política rural. Tiene como objetivo apoyar en la elaboración y desarrollo de políticas modernas para las zonas rurales en el período 2023-2027 creando vínculos entre ciencia, sociedad y política en el diseño de propuestas concretas para futuras agendas de investigación, dando respuesta a las necesidades de los actores que habitan en el medio rural.

El papel de los GAL

En este intercambio de experiencias LEADER se contó con la participación de cuatro Grupos de Acción Local que han estado trabajando en reforzar estas conexiones entre medio urbano y medio rural.

1. Laboratorio de cohesión territorial: coordinado por la Asociación Nordeste de Salamanca, es un proyecto de cooperación del período 2007-2013, en el que se sientan las bases para una reordenación territorial que permita corregir los desequilibrios existentes a través de una metodología ascendente, en la que se incluye a todos los actores involucrados para un desarrollo territorial policéntrico.
2. Desarrollo de la agricultura periurbana en Asturias:un proyecto coordinado por ADICAP dirigido a recuperar la tradición agrícola y conocimiento campesino perdido tras la reestructuración agrícola. Para ello, se plantea el desarrollo de una agricultura periurbana y urbana aprovechando los nuevos núcleos de población y oportunidades de mercado.
3. Proyecto de cooperación Artesanía en el Medio rural ART-RURAL: coordinado por el Grupo ADRECAG, quiere poner en valor de forma innovadora y creativa, la artesanía del territorio a través de las nuevas tecnologías, acercando los productos artesanales a las zonas urbanas a través de plataformas digitales.
4. Acercamiento rural-urbano, poniendo en valor la agricultura y productos locales,: coordinado por MENDINET, impulsa, desde el ámbito rural, la conexión de la sociedad con la economía y cultura local, fomentando el compromiso de la misma con el desarrollo territorial sostenible, los productos locales y el medio rural y litoral.

La jornada también contó con un espacio de participación y debate donde los asistentes pudieron comentar sus propias experiencias, preguntar a los ponentes algunas de las dudas que les habían surgido durante las exposiciones, así como reflexionar en torno a las limitaciones que encuentran los territorios, y en concreto los Grupos de Acción Local, para reforzar las relaciones entre lo urbano y lo rural, así como las oportunidades que se presentan en el medio y largo plazo.