Conocimiento (y en especial su transferencia), innovación y digitalización combinados con lucha y adaptación al cambio climático, desarrollo rural, economía circular y bioeconomía (incluidos nuevos alimentos). El VII Foro Nacional de Desarrollo Rural, celebrado a finales de febrero en Zaragoza bajo el lema La formación en el sector agroalimentario, dejó ese mensaje combinado principal. Se habló de lograr una formación para ser competitivos y rentables dentro del mercado agrícola, pero también para que se asiente población cualificada en el territorio con ideas innovadoras e integradoras.
"Estamos en el tiempo de descuento para intentar salvar el medio rural”. Ángel Jiménez, decano del organismo que organizó el VII Foro Nacional de Desarrollo Rural, el Colegio Oficial de Ingenieros Agrónomos de Aragón, Navarra y País Vasco, quiso dejar claro desde el principio, desde una de las ponencias que inauguraban el evento, que este iba a tener muy presente al mundo rural.
Desde el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), que junto a la Unión Europea (UE) y el Gobierno de Aragón apoyaron la organización del foro, consideran que este “confirmó que la formación y la adquisición de conocimientos son herramientas esenciales para conseguir un sector agroalimentario y un medio rural competitivos, rentables y sostenibles”.
Laurens Klerkx, profesor de la Universidad de Wageningen (Países Bajos), habló sobre las dinámicas de transformación en el sector agroalimentario.
Emilio Gil, profesor de la Universidad Politécnica de Cataluña, incidió en la importancia del binomio universidad-empresa.
Isabel Bombal, directora general de Desarrollo Rural, Innovación y Formación Agroalimentaria, aseguró que “se ha demostrado que los productores mejor formados obtienen más beneficios”.
