Durante el confinamiento todos hemos manejado términos como seroprevalencia, PCR, contagio, receptor, carga viral, medios de transmisión, prevención y vacunas. Desde siempre, son el pan nuestro de cada día de los expertos en sanidad animal, que trabajan para evitar enfermedades, prevenir contagios y garantizar el buen estado de la cabaña. Varios grupos operativos y proyectos innovadores tienen como objetivo solucionar problemas, impedir pandemias, garantizar el acceso a alimentos sanos para los consumidores y proporcionar bienestar a los animales.
Algo que ha dejado claro la pandemia del coronavirus SARS-CoV-2 es la importancia de la prevención sanitaria. Anticiparse es vital cuando se trata de posibles contagios por virus o enfermedades bacterianas, que no conocen fronteras y que requieren de colaboración entre países o sectores afectados.
La medicina preventiva en sanidad animal adquiere una importancia vital porque implica un mejor bienestar animal, una mayor seguridad alimentaria y una reducción de costes sanitarios. Para el ganadero supone más tranquilidad, menos visitas a la granja a comprobar el estado del animal, mayor productividad al anticiparse a las enfermedades y mejor calidad de vida.
Llevar su estudio a las granjas porcinas no experimentales y extenderlo al ganado vacuno son los siguientes objetivos de VIGIASAN.