El Grupo Red Eléctrica siempre ha estado muy presente en el mundo rural, que es donde se encuentran la mayor parte de nuestras infraestructuras: las líneas de alta tensión. Esta presencia nos impulsa a tratar de crear valor compartido con los agentes públicos y privados que allí operan, incorporando esta vocación como uno de los grandes ejes de nuestro compromiso de sostenibilidad. Somos gestores de infraestructuras eléctricas y de telecomunicaciones, dos cuestiones claves de la sociedad del presente —y mucho más de la del futuro— e imprescindibles para el mundo rural y su adecuado desarrollo.
Red Eléctrica de España es la empresa que se ocupa, en exclusiva, de mantener el equilibro constante e imprescindible entre demanda y consumo eléctrico y, al mismo tiempo, diseña, construye y mantiene la red de alta tensión: las autopistas eléctricas que permiten unir los centros de producción con los de consumo; sin embargo, por ley, no puede ni producir ni vender electricidad. Por eso, porque nuestras instalaciones pasan por uno de cada tres municipios españoles, somos una empresa presente en el mundo rural.
El grupo dispone de la segunda mayor red de fibra óptica de España con más de 50.000 kilómetros, desplegados mayoritariamente en el ámbito rural; una red que, combinada con la conexión wifi de alta capacidad que ofrecen los satélites de Hispasat en localidades sin infraestructuras de fibra óptica, brinda al país una oportunidad única para ponerse a la vanguardia en términos de conectividad y acceso a la información.
Con estas capacidades, y en el empeño de hacer más congruente nuestro compromiso social en el ámbito rural, hemos convertido la lucha contra la despoblación en nuestro gran objetivo y hemos optado por la innovación social como la herramienta más útil para conseguirlo. Somos conscientes de que el reto es muy exigente y que excede con mucho nuestras posibilidades y por eso buscamos el mayor número de aliados, del sector público y del privado, para aportar nuestro granito de arena en un propósito que se ha convertido en una cuestión de Estado.
De acuerdo con lo que somos, un grupo empresarial que opera en los sectores eléctrico y de telecomunicaciones, hemos identificado cuatro líneas de actuación: la reducción de la brecha digital, la divulgación de la transición energética, la expansión de la movilidad eléctrica y el apoyo a la innovación local. En cada uno de estos vectores hemos puesto en marcha proyectos piloto muy innovadores con el ánimo de replicarlos, una vez comprobada su eficacia, y para ello nos hemos asociado con las entidades del tercer sector líderes en innovación social.
Así, por ejemplo, vamos a facilitar el uso de nuestra fibra óptica a una cooperativa integrada por vecinos y ayuntamientos para que una comarca del nordeste de Segovia tenga conectividad de máxima calidad. Por otra parte, en La Rioja y en Madrid estamos probando con la ganadería extensiva para que nos ayude al mantenimiento sostenible del trazado de nuestras líneas de alta tensión, generando ingresos para algunos ganaderos y aumentando el capital natural del entorno. Además, junto con una cooperativa eléctrica soriana, hemos puesto en marcha una comunidad energética en las Tierras Altas, la primera hacendera solar de nuestro país.
De la mano de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), elaboramos en 2019 una guía de la movilidad eléctrica para las entidades locales, con el objetivo de proporcionar información básica que les ayude a no perder este tren, que es el del futuro. Una nueva guía, que se distribuirá este año, ayudará a las entidades locales a aplicar el imprescindible Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC).