Bruselas aún no se ha hecho balance de la Comisión Von Der Leyen. A pocos meses para las elecciones europeas, los trabajos de reglamentación relacionados con el Pacto Verde Europeo siguen a buen ritmo. Mientras escribo estas líneas, se siguen debatiendo textos clave para nuestros sectores. Me refiero, en particular, a la revisión de las emisiones industriales, a la ley de restauración de la naturaleza, a la propuesta sobre nuevas técnicas genómicas, a la revisión del uso de productos fitosanitarios, al proyecto de reglamento sobre la certificación de carbono y, también, a la revisión del transporte de animales.
Este tsunami de normativa puede, en ocasiones, llegar a marear a los representantes agrarios. También es una fuente de gran preocupación sobre el terreno, se aprecia en cualquier lugar de la UE que tengo la oportunidad de visitar. Lo hemos dicho una y otra vez a los responsables europeos durante estos últimos años: los agricultores están a favor de las grandes orientaciones del Pacto Verde, pero no a cualquier precio y, desde luego, ¡no de cualquier manera!
La aplicación de la nueva PAC nos ha dejado varias lecciones que deberían animar al conjunto de las instituciones europeas a reflexionar y a cuestionarse la metodología seguida. Actualmente, decir que la implantación de esta nueva PAC no está siendo un paseo seria quedarse corto en muchos aspectos. Entre la aprobación tardía de los Planes Estratégicos nacionales por parte de la Comisión Europea y la aplicación, también tardía, de las definiciones y normas a escala nacional, muchos agricultores están actualmente desconcertados. […]
Texto: Christiane Lambert / Fotografías: ©Fnsea
