"Cuentan lo que ellos quieren contar”. Ruralitas, la serie de Televisión Española que concluyó a principios de julio su primera temporada, va de lo que su productora ejecutiva, Amparo Castellano, resume en el entrecomillado. Entre los programas de información principalmente agro-ganadera repartidos por todos los canales, nacionales y autonómicos, y los de espectáculo con famoso al frente (La paisana o Volando voy), el medio rural encuentra espacios en los que expresarse tal cual, como es, a través de sus protagonistas, con lo bueno y lo malo que les sucede. Ruralitas no es el único.
Actualmente la Televisión del Principado de Asturias (TPA) sigue emitiendo pequeñas piezas que les montamos a partir de algunos de los 163 programas que emitimos de Yo soy rural, y en YouTube hay algunos que tienen casi 300.000 visitas”. Luis Miguel Rebustiello, impulsor y director de Yo soy rural a través de la Red Asturiana de Desarrollo Rural, de la que es gerente, habla casi de un antes y un después tras la emisión de esta serie. La serie concluyó en enero de 2019, pero su réplica en TPA y en las redes sociales provoca aún hoy que haya “gente que va a los lugares que salen en los episodios y preguntan a los emprendedores cómo pueden hacer lo mismo. Esto es una manera de luchar contra la despoblación también”, apostilla Rebustiello.
Héctor y Aitor, dos jóvenes de El Mirón (Ávila), son los orgullosos continuadores (y modernizadores) de la tradición panadera familiar.