12 de Noviembre de 2020
Dinamización rural
Innovación
El fortalecimiento del tejido socioeconómico de las áreas rurales es uno de los tres objetivos generales de la nueva Política Agraria Común (PAC) post 2020. Así, durante el actual período de la PAC 2014-2020, el Fondo Europeo Agrario de Desarrollo Rural (FEADER) ha logrado -a través de los Programas de Desarrollo Rural (PDR)- que diversos núcleos rurales en Europa hayan logrado un buen funcionamiento de sus servicios, así como el desarrollo empresarial y la transformación de los mismas en comunidades inclusivas y pobladas
- Los Programas de Desarrollo Rural (PDR) ayudan a las zonas rurales a aprovechar sus recursos para convertir los desafíos en oportunidades
Tres son las áreas que FEADER establece para marcar el desarrollo de las áreas rurales europeas, todas entrelazadas entre sí:
1. Servicios rurales: las comunidades rurales no pueden existir sin los servicios e infraestructuras adecuados para cumplir las necesidades de sus habitantes. La accesibilidad a los servicios es fundamental para el bienestar y para el bienestar y socio-económico de los pobladores. La calidad en servicios tales como salud, educación, movilidad, energía y digitalización tiene la llave del desarrollo en los territorios rurales.
2. Empleo rural: las economías rurales – además del desarrollo de su sector primario - están bien situadas para aprovechar las oportunidades que ofrecen sectores económicos emergentes como la bioeconomía, las economías verdes y circulares, así como la economía de la “experiencia” (basada en sus patrimonios naturales y culturales).
3. Inclusión social: construcción de la comunidad rural a través de LEADER, principalmente.
Casos de éxito FEADER en inclusión social
Las comunidades rurales deben fomentar la acción colectiva para aprovechar las oportunidades que mejoren sus condiciones de vida. Los PDR y, particularmente LEADER, pueden ayudar a identificar necesidades específicas a nivel local, y vincular a las partes interesadas entre sí.
Algunos ejemplos de comunidades rurales inclusivas en Europa son los siguientes:
Una granja de cuidados en Valonia, Bélgica
Los PDR pueden apoyar actividades como la agricultura social, que es el uso de la agricultura como un medio para contrarrestar el aislamiento de grupos vulnerables. Estos proyectos también ofrecen a los agricultores oportunidades para la diversificación de ingresos.
En el caso de Valonia, dicha granja usa la financiación del PDR para fomentar la rehabilitación social de dichos colectivos. Así, el proyecto 'Positive Agritude' ofrece a los pacientes del hospital colindante L'Accueil en Lierneux, cerca de Lieja, una oportunidad para ser voluntarios durante cinco horas por semana en una de las 26 fincas asociadas cercanas. Dichos pacientes sufren de adicciones, psicosis, depresión o dificultades de aprendizaje.
Actualmente hay 23 usuarios que participan en el programa.
Proyecto Odisseu (Cataluña, España)
Una situación demográfica desfavorable y un mercado laboral débil son razones de más para el despoblamiento. Una forma de abordar este problema es animar a los jóvenes a vivir y trabajar en las áreas rurales.
En 2017, el Grupo de Acción Local (GAL) Alt Urgell-Cerdanya, (Cataluña), utilizó financiación LEADER del PDR catalán para poner en marcha el proyecto Odisseu. Su objetivo era promover el regreso de los jóvenes a las zonas rurales a través de una oportunidad laboral.
El proyecto desarrolló herramientas para abordar la brecha entre empresas, los empleadores potenciales, y las universidades, por su cantera de jóvenes talentos locales. Las soluciones incluyeron el programa de prácticas 'OdisseuPracticum' y la plataforma laboral online' Retorna '.
El número de empresas participantes en el programa aumentó de 11 en 2017 (primera edición) a 112 en 2019 y más de 170 jóvenes ya se han beneficiado de las prácticas remuneradas. En cada edición, entre un 12% y un 25% de los participantes obtuvieron al menos un contrato de un año con las empresas de acogida.
Una granja social en los Países Bajos
De Laarhoeve es una granja social privada cuyo objetivo es emplear personas con problemas de salud mental y proporcionarles un entorno familiar y seguro para que puedan entrar en el mercado laboral mientras practican sus habilidades. Los empleados están capacitados y apoyados para desarrollar todo su potencial y la granja está abierta al público para fomentar la comunicación entre sus empleados y los clientes que van a comprar.
La finca produce sus propios productos agrícolas y los vende a las tiendas locales. Los productores locales también traen sus productos no aptos para su venta directa en el mercado (cerezas, por ejemplo) para procesar y envasar en la granja. Una vez hecho esto, los productores llevan los productos (mermelada de cereza, siguiendo el ejemplo) a vender bajo su propia etiqueta.
De Laarhoeve atiende actualmente a 16 empresas agrícolas locales.