En el pequeño pueblo de Almendra del Pan, a orillas del río Esla y muy cerca de Zamora, se encuentra una explotación agrícola que rompe con el cultivo tradicional de las zonas de secano, habitualmente dedicadas al cereal. Dirigida por Nuria Álvarez, Agroberry es una empresa familiar que desde 2015 cultiva delicadas moras a las que atienden en todo el camino, desde la cosecha a la distribución, y que les está dejando numerosos reconocimientos. El último, hace solo unos días, vino directamente del corazón de Europa.
Cuenta Nuria Álvarez, licenciada en comunicación, que cuando la empresa en la que trabajaba en Madrid entró en concurso de acreedores con la crisis económica de 2008, los puestos que le ofrecían suponían “retroceder doce años en las condiciones laborales”. Así que, como tantos otros jóvenes españoles, se marchó al extranjero, a la ruidosa Dublín. Allí entró en contacto con el mercado de las berrys, los frutos rojos, muy desarrollado y con tanta tradición en las Islas Británicas, y Álvarez, de padres agricultores, empezó a darle vueltas a la idea de volver a su pueblo natal y comenzar una explotación agrícola sin ninguna tradición en la zona y muy poca en España. Aquí, desde siempre se han cultivado dorados cereales, un tipo de cultivo de secano perfecto para las condiciones del suelo y del clima de esta tierra. Y aquí también, desde siempre, los agricultores querían que sus hijos estudiaran para tener un futuro mejor. Ambas cosas han resultado presentar ciertas excepciones.
Con la idea en la cabeza, Álvarez se puso en contacto con los invernaderos de Huelva, donde está el grueso del sector de frutos rojos en España, y con varios proyectos con el arándano que florecen desde hace pocos años en Asturias. Y se decidió. Regresó a España, a Almendra, y junto a su padre Agripino, “el mejor agricultor que conozco”, y su propia experiencia en comercialización, comenzó Agroberry, una explotación de zarzamoras por regadío. En el primer mes en Almendra solicitaron los permisos para hacer el pozo de sondeo y disponer de agua, idearon un sistema por goteo para no desperdiciar ni una gota del preciado líquido y contando con un abono para las zarzamoras totalmente orgánico: el procedente del vacuno de su padre.
Nuria Álvarez recogiendo el premio Excelencia a la Innovación en la Actividad Agraria otorgado por el MAPA.